"Nos quieren obviar del debate del traslado cuando somos los afectados"

Miguel Graña, Presidente del comité de empresa.

Lleva un año al frente del comité de empresa de Ence, un órgano colegiado en el que se integró por primera vez en 1982. Es delegado de CIG y su puesto de trabajo está en el departamento de Mantenimiento de la fábrica de Lourizán.

Se declara harto de que la empresa en la que trabaja, Ence, forme parte del juego político de la ciudad y de Galicia. Asume que tarde o temprano tendrá que abandonar Lourizán pero reclama un debate sereno sobre su posible localización. Si es en la comarca, mejor.

– Ence está de nuevo en el centro de la controversia qué piensa cuando se produce una situación de este tipo?

– Está claro que cada vez que se aproxima una cita electoral distintas organizaciones y sobre todo los partidos políticos sacan a relucir a Ence Supongo que es para ganar votos, aunque algunos es cierto que mantienen una postura contraria a la fábrica desde hace muchos años.

– ¿Usted como trabajador percibe estos debates como una agresión o una amenaza?

– Como una amenaza, no. Como trabajador te sientes incómodo cada vez que llega un proceso electoral pues vuelves a estar en el candelero, aunque en cada ocasión surgen temas distintos (fábrica de papel, traslado, AAI,...) y ahora hasta la empresa, que durante mucho tiempo guardó silencio, entra en el debate.

– Se critica la ambigüedad de Ence ¿cuál es la postura de la empresa ante el traslado?

– Yo no tengo clara la postura de Ence sobre el traslado porque la empresa prescinde de los trabajadores para hablar de su futuro. Hace poco tuvimos una reunión con el consejero delegado a raíz de una visita que hizo Antonio Palacios a Pontevedra y al preguntarle por el tema y cómo van las negociaciones, conversaciones o lo que sea con la Xunta no nos contestó a nada. Está claro que a nosotros, los trabajadores, nos quieren obviar en el debate del traslado. No sé el motivo pero creo que deberíamos estar informados porque somos los directamente afectados.

– ¿Cree necesario un debate sereno entre todas las partes implicadas en un hipotético traslado: Ence, trabajadores, administraciones, colectivos sociales...?

– Desde luego para los trabajadores sería importante participar en un proceso de diálogo que parece ser que se está llevando a cabo. Nadie niega que exista: ni la Xunta ni la empresa y para nosotros sería mejor estar informados.

– ¿Les preocupa lo que pueda ocurrir en 2011 con la renovación de la autorización ambiental integrada (AAI)?

– Por los datos que tenemos, lógicamente entregados por la empresa pero que la administración autonómica no desmiente, cumplimos los parámetros ambientales exigidos por la Xunta. Dado que estamos cumpliendo y la situación previsiblemente se mantendrá no tiene porque haber ningún problema para la renovación automática de la AAI. Entonces no vemos esta cita de 2011 como una amenaza.

– Partidarios y detractores de la planta de Lourizán esgrimen la defensa del empleo como aval para su tesis ¿cree que utilizan a los trabajadores como moneda de cambio?

– La realidad es que por un lado no se cuenta con nosotros para participar en las conversaciones sobre el traslado pero sí es cierto que la administración y sobre todo la empresa destaca siempre que Ence genera un importante número de puestos de trabajo directos e indirectos en la comarca, movimiento en el puerto de Marín …. Creo que nos utilizan cuando nos usan de referencia en el tema del traslado

– Hace unos meses denunciaban que Ence había sustituido empresas auxiliares locales por otras del sur de la provincia, ¿se recondujo esta situación?

– No y es un error. Entiendo que de la ciudadanía de Pontevedra tampoco se puede esperar mucho cuando desde esta dirección mantenemos empresas auxiliares de otras comarcas distintas de Pontevedra y en concreto de Vigo. ¿ Y las ventajas de que estemos aquí?

– También denunciaron que Ence compraba madera foránea ¿se han reconciliado con los madereros gallegos?

– En este momento tenemos la madera justa para seguir trabajando. La dirección nos comentó que el barco de astilla que entró en mayo sería el último barco de este año. Entiendo que llevan por buen camino las conversaciones con los madereros gallego sino será muy complicado que tengamos la madera prima para producir.