Tras la atenta lectura del artículo de opinión “Galicia sin celulosas”, solo se nos ocurren dos opciones, una es pensar que el autor no tiene ni la más remota idea de lo que dice, lo cual ya es grave de por sí, pues cualquier articulista que se precie de serlo debe de informarse un poco y contrastar su información, ya que de otro modo desinforma, la otra es que esconda oscuros intereses y mienta deliberadamente, lo cual es más grave todavía.
Suponemos que estamos en el primer caso, que el articulista repite sin conocimiento profundo de causa, lo que ha oído y leído por aquí y por allá, porque de otro modo no se explican las continuas argumentaciones y suposiciones que realiza a lo largo de su artículo, carentes de rigor y de cualquier base científica y que por descontado no compartimos, en lo único en que podríamos estar de acuerdo es en que la ubicación del complejo ENCE es, cuando menos, desacertada.
El falso debate que según el autor se genera acerca de los puestos de trabajo que se perderían sin ENCE no es tal y así se lo explica en su réplica el actual director de la fábrica, se perderían sin ENCE alrededor de 5.000 puestos de trabajo en Galicia, esto es una realidad patente y demostrable, no es ningún debate ni falso ni cierto, lo único cierto es que están ahí, y en cuanto a los que se ganarían con su erradicación, aunque el artículo no cita con claridad meridiana donde concretamente se generarían, imaginamos que se referirá a los tan cacareados por cierta ¿asociación ecologista? basados en un “supuesto” estudio socioeconómico que nunca han hecho público, pero al que siempre aluden y que se basa en la pesca (no sabemos de qué), el marisqueo y el turismo.
Con respecto a la pesca decirle que
En cuanto al marisqueo, aclararle (por si acaso no lo sabe), que la clasificación del banco marisquero de Lourizán de zona B a zona C y que ha conllevado, según las declaraciones de los propios patrones mayores de las diferentes cofradías de la ría de Pontevedra a la pérdida de 400 puestos de trabajo, ha sido y es debida a la contaminación biológica por coliformes fecales procedentes de la ilegal EDAR municipal de Os Praceres, asentada en terrenos de dominio marítimo terrestre y con responsabilidad directa del actual gobierno municipal con su alcalde a la cabeza, no de ENCE.
Del turismo decirle que generará, si los genera y sin lugar a dudas, muchos menos puestos de trabajo, de peor calidad, peor remunerados y por si fuera poco estacionales o sea, para que se nos entienda, trabajitos de verano para estudiantes, los cuales una vez acabados sus estudios, tendrán que irse de Pontevedra, como tantos otros, porque no tendrán trabajo.
La entelequia supramunicipal a la que alude,
Acerca del puerto de “relativa importancia”, aclararle que tendrá menos “importancia relativa” al perder más del 30 % de su actividad y con ello, por pura lógica, no se generará nueva oferta laboral sino que se perderán los correspondientes empleos.
Lo que ya raya el surrealismo, es la alusión que hace acerca de la supuesta recuperación de nuestros “bosques autóctonos” que traería como consecuencia la desaparición de las celulosas, hace bien en emplear el plural, pues aún desaparecida la gallega de Lourizán, las portuguesas continuarían generando riqueza con los eucaliptos gallegos, los cuales tendrían menor valor pues aumentarían los costes de transporte hasta el vecino Portugal.
Nos preguntamos si este individuo tendrá una somera idea de que es eso de los “bosques autóctonos”, si conoce la distribución de la propiedad forestal en Galicia, si conoce los problemas reales del sector forestal gallego o si acaso conoce cual era el estado de la gran mayoría de nuestros montes, que no bosques, en tiempos pretéritos, pues en los bosques hay árboles y en los montes no necesariamente, por si acaso le aconsejaría una atenta mirada a la foto que ilustra este post, que a veces una imagen vale más que mil palabras.
Nadie en su sano juicio, corta robledas para plantar eucaliptares, excepto el actual gobierno municipal, que sí corta robles para no plantar nada, que se lo pregunten sino a los vecinos del campillo de Sta. María, quizá los talasen porque los robles eran americanos y no “autóctonos”.
Y hablando de árboles autóctonos, en su artículo cita al castaño, que nos trajeron los romanos con su conquista hace más de 2.000 años., sepa que el eucalipto nos lo trajo Fray Rosendo Salvado hace unos 150 y si somos rigurosos ambos están aquí gracias a la mano del hombre, con lo cual tendrían la misma condición de “autóctonos”, si bien es cierto que el castaño podría llegar a encontrarse de forma natural en el área atlántica de
Con respecto a los incendios forestales, nadie que sepa un poco del tema y lo haya investigado con rigor, puede negar que detrás de la inmensa mayoría de ellos está la mano del hombre, sin ningún tipo de tramas organizadas y echar la culpa a una especie concreta, aunque ésta tenga un claro carácter pirófito, es cuando menos inexacto por otra parte, con respecto a sus afirmaciones acerca del empobrecimiento, desertización e inutilización del suelo por parte del eucalipto, le remito al estudio realizado por Bará Temes y otros, para que en el futuro hable ud. con un cierto conocimiento de causa y no por lo que cree, le han dicho o le parece.
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