El bosque gallego, infrautilizado y lastrado por el minifundio de la propiedad, es incapaz de proveer de materia prima a precios competitivos a las industrias autóctonas. Galicia podría ser una potencia en gestión forestal, pero las firmas de transformación -Finsa, Tablicia, Ence, Tafisa, Losán-han lanzado la voz de alarma y ya han anunciado que, a lo largo del 2010, la importación de madera foránea crecerá un 40%. «La situación del mercado internacional y los precios del mercado local hacen que la importación sea necesaria para las industrias transformadoras», precisa Adriano Rego, director de Relaciones.
En Galicia, el precio de la madera en fábrica es mayor que en otros países como Brasil, Nueva Zelanda o Finlandia. Y los troncos de eucalipto para pasta de papel que se producen en esta comunidad son de los más caros del mundo. Según señala un estudio del Grupo AF4 de la Universidade de Vigo, los propietarios de madera de eucalipto cobran el doble que los de Brasil y hasta un 70% más que los de Chile. La explicación a esta brecha tan brutal -que según las industrias compromete su viabilidad y les obliga a importar- se halla en la estructura de la propiedad del monte. Las parcelas son pequeñas y dispersas, y los costes de transportar la madera se disparan, lo que repercute en el precio final de la materia prima.
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domingo, 13 de diciembre de 2009
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