Los trabajadores exigen al presidente de la XUNTA una postura "clara" sobre el futuro de Ence en Pontevedra
Miembros del comité de Ence ante la entrada del Parlamento
Exigen explicaciones de cómo conjugan la, una y otra vez, declarada preocupación por el empleo con la verbalizada apuesta de que su empresa debe abandonar Lourizán en 2018 y reclaman un posicionamiento claro e inequívoco sobre qué pueden esperar de la administración. Quieren una respuesta y la quieren del presidente autonómico Alberto Núñez Feijóo, y del conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, a quienes consideran las voces más autorizadas de la Xunta de Galicia para hablar del futuro de una empresa situada desde hace años en el ojo del huracán.
El comité de Ence, en representación del conjunto de la plantilla, se desplazó ayer a Santiago para recordarle a ambos dirigentes políticos que hace más de dos años que les solicitaron por escrito sendas entrevistas (una solicitud que reiteraron en varias ocasiones) y que desde entonces el silencio ha sido la única respuesta.
Es cierto, reconocía el presidente del comité, Jesús Graña, que en este tiempo se han reunido con el director xeral del Igape y con el conselleiro de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio pero "el 2018 (año de vencimiento de la concesión estatal de los terrenos que ocupan en Lourizán) está ahí, cada vez más cerca, y no vamos a permitir que nuestros empleos desaparezcan sin más", advierte.
Protesta testimonial
Los representantes de los trabajadores se concentraron ayer, de manera testimonial, ante el Parlamento de Galicia en donde recalcaron que si no obtienen una respuesta a corto plazo se plantearán otro tipo de iniciativas, en las que participarían el grueso de la plantilla.
De acuerdo con el análisis de situación que hace el portavoz de la plantilla, Jesús Graña, la "incertidumbre" sobre el futuro de Ence lastra su desarrollo en tanto en cuanto el grupo empresarial, por precaución, concentra sus inversiones en otras plantas (Navia y Huelva) y máxime cuando la propia Xunta de Galicia veta proyectos complementarios como, recientemente, la central energética de biomasa de Lourizán a pesar de haber sido en principio el proyecto más valorado de los que optaron al concurso autonómico.
La campaña electoral que ahora finaliza volvió a poner momentáneamente el foco sobre la planta de Ence-Lourizán y aprovechando esta circunstancia son ahora los propios trabajadores de la factoría los que quieren promover un debate resolutivo que despeje de una vez por todas la incógnita sobre la continuidad o no de la industria pastera.